Breaking hidden news (peel slow and see)


Mucho se especula sobre el impacto ambiental de la explotación bananera a cielo abierto. Pero hay que aceptar que a todos nos gusta un buen licuado con hielo eterno molido. Todos somos responsables, háganse cargo, a mi todavía no me llega la hora del halley y lo quiero ya (o por lo menos alguna dotación de pain killers). No me voy a concentrar en ecologismos new age.
El cuid de la cosa es que a Nueva San Juan de la Segunda Reconstrucción no llegaron las revistas domingueras. Y yo no sé por qué, si la propaganda abunda y certifica, y las bananas son ricas, y las comemos al costo, bananas doradas por el sol y templadas por el zonda con vista al dique de la luna: el ciclo de las mareas ya no es un contenido escolar.
Nadie debe decirnos qué hacer ni qué decir y si las revistas domingueras no llegan, un mañanero y misa y la conciencia y la tubería limpia. Y se vive bien en el mundo feliz de los próximos sesenta años, no se a ustedes, pero el licuado de banana y el jet lag de los viajes al futuro me revuelve el estómago aunque el jefe diga que tienen mucho potasio y que neverland es la tierra de los niños felices.
L' enfant se despide, le toca vomitar el baño de la máquina del tiempo, que muy steampunk no tiene bolsitas de papel ni johnny walker.

3 habas:

Emo Bovary dijo...

sí, viejo, es la pura verdad: que nadie me venga con "de este licuado no he de beber", que ya estamos todos grandecitos...

Conciente y Solidario dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=MHuLPLWCGoc&eurl=http%3A%2F%2Fwww.concienciasolidaria.com.ar%2F&feature=player_embedded

Fuerza hermanos Pauls!!!

Anónimo dijo...

Terrible, digo yo...
Mientras como un delicioso platanito relleno, en el sureste mexicano.